Preguntas frecuentes

¿Alguna vez has pensado en ir al psicólogo pero no has dado el paso? ¿has pensado que son caros, o que el tiempo lo cura todo?

Decidirse a pedir ayuda psicológica no es nada fácil, de hecho, pedir la primera cita es uno de los pasos más difíciles de dar, pues implica un reconocimiento del propio malestar. 

A las personas no nos gustan los cambios. Como especie, hemos sobrevivido teniendo el control sobre lo que ocurre a nuestro alrededor, por eso mismo, cuando algo va a cambiar es normal que nos genere rechazo.

Al pedir ayuda psicológica, estamos encaminados hacia un proceso de cambio, por lo que es habitual convencernos de que no nos hace falta: “no estoy tan mal, seguro que puedo aguantar más tiempo así”, “iría pero es muy caro”, “el tiempo lo cura todo” ,“con hablar con una amiga es suficiente”, etcétera. Todos estos pensamientos obstaculizan que pidamos ayuda, y son una estrategia inconsciente para no cambiar y seguir tal y como estamos actualmente. 

Algunos de los motivos habituales para pedir cita suelen ser: sentir malestar, no poder dormir, estar bajo mucho estrés, tener alguna dificultad con alguna relación (pareja, familia, compañeros de trabajo…), dificultades para concentrarse, molestias en el cuerpo sin una causa aparente, etcétera. 

Si alguna vez te has planteado la posibilidad de ir al psicólogo, te invitamos a que solicites una primera cita gratuita y sin ningún compromiso. En esta primera cita veríamos si te podemos ayudar en algo, si necesitas otro servicio, o si simplemente no necesitas psicoterapia. 

¿Cuantas sesiones necesito? 

Predecir cuántas sesiones necesita una persona es muy complicado, probablemente la mayoría de psicólogos te dirán que no se puede responder a esa pregunta.

 La duración de un proceso terapéutico depende de factores como la gravedad de la situación, si se ha hecho un trabajo previo o no, la edad de la persona, si se está combinando el tratamiento psicológico con otras intervenciones, la frecuencia de contacto, la predisposición para cambiar, la conexión entre la persona que acude a consulta y el psicólogo, etc. 

¿Si voy a varios psicólogos a la vez me curaré antes? Esta idea es errónea, pues sin una buena coordinación el tratamiento de diferentes profesionales puede generar interferencias que entorpecen el proceso de cambio.

¿Cada cuánto tengo que ir?

Actualmente, lo más frecuente es realizar una sesión semanal de aproximadamente 1 hora. En la sanidad pública, los profesionales disponen de mucha carga de trabajo, por lo que a es habitual que vean a los usuarios durante menos tiempo y con sesiones más distanciadas (cada 3 semanas o más).

¿Se puede ir más veces? En algunas ocasiones se puede aumentar el número de sesiones con un mismo profesional para obtener resultados más rápidos. De todos modos, esta regla no se puede aplicar a todas las personas por igual, y requiere de una evaluación previa.

Si tienes cualquier otra pregunta, puedes solicitar una primera sesión gratuita para aclarar tus dudas.

¿Cómo será la primera sesión? ¿tendré que pagar? ¿qué le cuento? Estas son algunas de las preguntas que nos vienen a la cabeza la primera vez que pedimos cita con un psicólogo.

Cada psicólogo funciona de manera diferente. Con nosotros, la primera sesión es gratuita y sirve para conocernos. En esta primera sesión, te preguntaremos qué te sucede y en qué crees que te podemos ayudar.

Es primer contacto es muy importante por dos cosas: por un lado, nos sirve para valorar si te podemos ayudar o no (en ocasiones la persona no necesita un psicólogo, sino otro servicio). Por otro lado, nos permitirá establecer un primer contacto. Es muy importante que te sientas cómodo/a con el psicólogo que te atiende. La terapia es un proceso de dos, si quieres que funcione, tendrás que poner de tu parte, y eso es mucho más fácil si conectas con la persona que te atiende.

Esta primera sesión podrás también aclarar todas tus dudas sobre la terapia. Es posible que no hayas ido nunca a un psicólogo y no sepas cómo funciona. No te preocupes, lo normal es no saberlo, por eso mismo, en este primer contacto podrás preguntar todas las dudas que tengas sobre el proceso.

Si quieres probar, contacta con nosotros sin ningún compromiso.

En mi familia todo el mundo está fatal… ¿deberíamos ir todos?

No es casualidad que una persona esté sufriendo de algún modo (ansiedad, depresión, trastornos alimenticios, etc.). Cuando una persona sufre, muchas veces es el reflejo de que en la familia está pasando algo.

En ocasiones, este malestar familiar se ve claramente: existe tensión, falta de comunicación, reproches, sensación de no encajar, discusiones por el dinero, no sentirse querido/a, etc.

A veces, aunque puede parecer que el problema lo tiene una persona, pero el problema está en toda la familia. Cuando se trabaja en familia, es habitual empezar viendo a todos los miembros, y después, es probable que se vayan citando a diferentes personas de la familia (por ejemplo, para ver a solas a los padres, o únicamente a los hijos).

Pero… ¿y si mi familia no está dispuesta a ir al psicólogo?

La mayoría de personas en la familia no ven que ellos puedan necesitar un psicólogo/a. En estos casos, se puede trabajar individualmente con la persona. Si estás pensando en empezar un proceso, lo más probable es que los cambios que generes en tu vida produzcan también cambios en tu familia.

Si quieres saber más sobre cómo funciona la terapia familiar, puedes solicitar una primera cita gratuita para resolver tus dudas.